La Prueba del León y Asesinato Esencial
THE NAKED PREY (La Prueba del León-1966) de Cornel Wilde
ESSENTIAL KILLING (Asesinato Esencial-2010) de Jerzy Skolimowski
Desnudo o vestido, un fugitivo es un fugitivo.
Una presa desnuda
Siendo guía de un safari, Cornel Wilde es atacado por nativos, que lo conducen a la tribu y, luego de presenciar la tortura y muerte de sus compañeros (una de las víctimas es untada en algo parecido a barro y cocida al fuego, otra es atada y picada por una serpiente venenosa), se le da la posibilidad de correr por su vida a través de una cacería en la que solo se le permite una ventaja de escasos 100 metros. No tiene armas, no tiene ropas, no tiene protección. Es solo una "presa desnuda" bajo el sol y en el medio del África. Luego de infinitas peripecias, se hace amigo de una pequeña pigmea y termina llegando a salvo a un cuartel desde la puerta del cual se permite un saludo final entre presa y perseguidor (Ken Gampu).
Una presa vestida
Un soldado talibán (Vincent Gallo) vuela a tres americanos con un misil y es capturado por las tropas americanas, interrogado, torturado y extraditado con esos típicos overoles anaranjados que caraterizan a los reclusos de, por ejemplo, Guantánamo. El camión que lo transporta por alguna comarca polaca cae en la nieve y nuestro protagonista inicia su desesperada huida. El relato nos refiere las peripecias - a veces desventuradas - del talibán que mata a sangre fría, huye en camiones o a pie por el bosque, es perseguido por soldados y perros y hasta ingiere, llevado por el hambre, unas moras que le hacen alucinar. En un momento culminante avanza pistola en mano y, en pos de alimentarse, se le prende del pecho a una madre que amamanta a su bebé. Una sordomuda (Emmanuelle Seigner) es la única que le presta ayuda, limpiándole una herida y dándole un caballo, pero finalmente se termina desangrando en el medio de la nada.
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En dípticos anteriores hablamos puntualmente sobre la caza deportiva del hombre por el hombre, que ha venido dando tema a varias películas desde THE MOST DANGEROUS GAME (El Malvado Zaroff-1932) y MAN-HUNT (La Caza del Hombre-1941) hasta APOCALYPTO (2004) entre muchas otras. Huir de perseguidores superiores en número y habilidad es no solo sinónimo de aventura y frecuente tema del subconciente al plantear sus argumentos oníricos sino también, en ciertos lugares y momentos, parte de una realidad de la que no solo se puede leer en los periódicos sino que, a veces incluso, ser testigo.


Ambos films funcionan como espejo uno de lo otro. La humanidad de un fugitivo es la despiada fiereza del otro; la recuperación de la libertad en vida del uno es la muerte e ida al Paraíso del otro; cada uno procede de culturas opuestas (Occidente y Oriente) y deben luchar por sobrevivir en marcos climáticos opuestos al de sus orígenes (la calurosa savana africana y los gélidos bosques de la Europa boreal). Cada desenlace hace justicia a cada fugitivo y eso, teniendo en cuenta todo tipo de inclemencias naturales y complicaciones humanas, es bastante satisfactorio.
Darío Lavia