lunes, 21 de enero de 2008

2001: Una Odisea del Espacio y El Arco

2001: A SPACE ODYSSEY (2001 Odisea del espacio-1968) Stanley Kubrick *

Será el miedo a lo desconocido uno de los elementos recurrentes en todos los felms de ciencia ficción. Quizás la frase "hay secretos a los que el hombre no puede acceder... puertas que el hombre no debe franquear" resuma claramente esta afirmación.

Kubrick y Clark le encuentran otra vuelta de tuerca.

Es cierto que el hombre no podrá acceder por sí mismo a ésos secretos; pero …que pasaría si éste fuera invitado y llevado por "el otro", el del más allá, el absolutamente desconocido?

Este es el planteo de este magnífico felm. Es una invitación a trascender extendida por seres del espacio que se encuentran en una instancia evolutiva muy avanzada con relación a la nuestra.

El mundo fue y será una porquería, ya lo sé...

Unos millones de años antes de Cristo, un grupo de homínidos se encuentra sujeto a todo tipo de condicionamientos: el temor de los grandes predadores, la escasez de agua (y por ende de hierbas y frutos comestibles), y el constante asedio de otros grupos de iguales que los tenían intimidados y a raya.

Y un buen día, llegó "la invitación".

Un monolito alto, inexpugnable, mágico, se apareció y mezcló con el paisaje.

Fue éste grupo quien lo vio, y fue su líder Moonwatcher (Daniel Richter) quien hizo por fin contacto con tamaño monumento celeste, para descubrir luces y sonidos que, día a día, estimulaban y despertaban en él (y en menor medida en el resto) toda suerte de sensaciones que devendrían con el transcurso del tiempo, en algo parecido a "ideas".

Y así fue como Moonwatcher descubrió que, por ejemplo, los huesos grandes de animales muertos podrían servirle a él y a su grupo para ahuyentar a los peligrosos enemigos, proteger a los suyos de los rivales y, con el tiempo, para conseguir alimentos en un mundo donde realmente escaseaban.

Este descubrimiento, así como el de reconocerse asimismo como "Dueño de la situación", y el notable hallazgo de saberse carnívoros, tornó lo que antes era solo un "paisaje devastador" en un maravilloso "coto de caza".

Y así Moonwatcher exaltado y pleno, arrojó a los cielos su herramienta vital; y así, ya cumplida una fase inicial, el monolito dejará la tierra, esperándolo ahora al hombre en unos millones de años, allende su límite espacial, en la Luna.

... y en el 2000 también!

Ya en el 2001, una expedición dirigida hacia Júpiter comandada por los astronautas Bowman (Keir Dullea) y Poole (Gary Lockwood) se halla en el tramo final de su viaje cuando comienzan a surgir imprevistos.

HAL 9000 (voz de Douglas Rain), el ordenador inteligente de la nave y centro neurálgico de la "Discovery", da primero señal de contradicción u error para luego entablar abiertamente pelea por el dominio de la nave, llegando a matar a Poole y al resto de una tripulación en estado de hibernación de un modo tan artero como solo un hombre sin escrúpulos podría haberlo hecho.

Pero Bowman sobrevive a todos los intentos de HAL y lejos de amilanarse, enfebrecido por tanta violencia inesperada de quien debía ser una inteligencia de apoyo, se decide a desconectar la computadora y a terminar su travesía solo, sin ayuda de nadie salvo de la estructura mecánica y eléctrica de la Discovery y de sus cápsulas.

Y en el momento en que astronauta y nave parecen quedar abandonados a un destino incierto, aparece nuevamente el Monolito.

Al infinito, y más allá!

Bowman iniciará así un viaje único e irrepetible al menos por unos cuantos años de nuestra Tierra: el viaje a través de la "Puerta de las Estrellas". Sonda y astronauta entran bajo los dominios de lo Absoluto y quedando definitivamente en manos de lo desconocido, atraviesan el Cosmos llegando a Júpiter, donde el monolito los estaría aguardando, a Hombre y Máquina en estado de perfecta concordancia, para alcanzar los máximos logros posibles para el Ser Humano.

Bowman entiende que todo ha sido previamente concebido, y que estaba entrando en una instancia superadora y mágica.

Luego debería volver, para alumbrarnos al resto. Menuda tarea la de Bowman.

HWAL (El Arco-2005) de Kim Ki-Duk

Un avezado arquero y navegante de bastante edad (Jeon Seong-Hwang) y una muchacha (Han Yeo-Reum) viven aislados del mundo en un barco anclado en alta mar.

Ambos viven modesta y dignamente de acercar a grupos de pescadores hasta el barco –tarea que el Viejo realizaba con un pequeño lanchón atado al costado del mismo- para la práctica de la pesca deportiva.

Arquero y Muchacha van a casarse.

De tiempo atrás que el Viejo viene comprando tanto el ajuar como todos los utensilios necesarios para los rituales del matrimonio. Ellos se preparan en todos los órdenes para lo que será sin dudas, el momento crucial de la vida de ambos.

Todo sigue su curso "en su medida y armoniosamente" **; sólo que, cada excursión que el Viejo arrima al barco grande es un modo de llevar hasta la muchacha la vida "del otro lado", la otra realidad, los verdaderos (?) asuntos del siglo XXI.

Y en una de esas excursiones, llega un joven (Seo Si-Jeok).

"Dejá las pebetas para los muchachos, esos platos fuertes no son para vos!" (El Mudo)

No puede la muchacha sustraerse de la influencia y atracción que una vez despertada en ella por el joven, es imposible de ignorar o de apagar.

El Viejo intenta todo, pero su prometida ahora no responde a ninguna muestra de cariño y no solo eso; sino se torna agresiva e hiriente en cada ocasión que se le presenta.

Viejo y Muchacha se casarán, pero dicho ritual y dichos compromisos, una vez consumada la unión matrimonial, quedarán disueltos con la muerte voluntaria del Viejo y la vuelta de la Muchacha y el Joven a tierra firme.

Enlace

Los seres humanos vivimos condicionados por la gravidez que nos afecta y agobia dado nuestro andar erectos por la vida.

Pero no solo nos provoca "cansancio", también nos posiciona y da mejor perspectiva para observar y recorrer en todos los órdenes posibles la realidad circundante; permite anticiparnos a los acontecimientos, transmitiéndonos confianza y seguridad.

Pero para llegar más lejos aún, es evidente que precisamos de instrumentos y herramientas.

Catalejos, telescopios, ballestas, arcos, catapultas... son todos esfuerzos inteligentes por "ver antes" que el Enemigo y por llegar hasta él evitando riesgos.***

Nunca pensó el Hombre que sus Invenciones geniales podrían cobrar voluntad propia.

2001 plantea ese dilema. Pero el Hombre resuelve este conflicto con algo que las máquinas no podrán tener nunca: con Carácter.

Hombre y Herramienta irán juntos por la vida, en pos de alcanzar alturas cada vez mayores, de descifrar enigmas irresueltos, de ir más allá de todo horizonte.

En 2001, Bowman termina por resolver el pleito desinstalando a HAL.


En cambio, en El Arco, el Viejo terminará corporizándose –en una extraña metempsicosis- en aquellas cosas (barcaza, arco, prenda ceremonial, flecha) que le acompañaran desde siempre, que le ayudaran en su vida trascendente, que lo elevaran a donde siempre quería llegar.

Ahora, la falta de correspondencia de parte de la muchacha se explica claramente en sí misma:

La Muchacha no está pensando en trascender ni en morir…su mundo se ha visto alterado y ampliado por razones ajenas a ella, al viejo y al joven; además el Viejo responde a una época donde los instrumentos eran todavía "prolongaciones de los sentidos" ****; la Muchacha vive en tiempos donde éstos mismos elementos asumen un protagonismo desmedido, dividiendo incluso –o demarcando- los distintos estamentos sociales. *****

Quizás esto sea una explicación a HAL y su conducta.

La aparición de "celos" entre Hal y la tripulación de la Discovery en este nuevo contexto no parece ser algo forzado o descabellado.

Pero lo que es seguro es que el arrojo, coraje y la determinación son algunas de las cosas que claramente nos distingue de nuestras invenciones. Los "huevos" no se obtienen solo con desearlos. Se tienen o no. Algunos hombres lo tienen, la gran mayoría no. No se hereda ni se compra.

Por eso Hombre y Máquina se complementan.

Bowman llegó a Júpiter. No lo hizo solo. El y su Cápsula atravesaron juntos -guiados por Dios ***** - un hueco cósmico, y avanzaron una instancia en la evolución humana.

Como siempre ocurre, nosotros, el resto de los mortales, no avanzamos nada.

Quizás los efectos de la evolución de Bowman los recibamos dentro de mil, dos mil, un millón o de cien años... nunca es lineal ni total. algunos quedarán siempre anclados a la fascinación que provocan un celular o los avances tecnológicos de turno; otros llegarán más lejos, otros no llegarán nunca. No todos lo sumerios eran "Los Sumerios".

- El Viejo trascendió "en" su modesto arco y en su barco, que, ya hundido, morará eternamente en el fondo del mar sin descomposición ni alteraciones.

- Para la Muchacha, no había llegado el tiempo de tanta reflexión metafísica... quizás más tarde, quizás nunca.

- Bowman lo hizo con su Cápsula / Sonda, y guiado de la mano de fuerzas absolutamente desconocidas.

¿Usted y yo, joven, en que andamos?

Patricio Flores

A la salud de Klaus Kinski y su INCREIBLE Lope de Aguirre, a la de Jean Genet, y a la suya y a la mía.



Notas al pie:

* Hablar de 2001... no me resulta fácil. Pido disculpas por lo breve, o extenso del relato, y por supuesto, de la pobreza del análisis. Sólo me gustaría agregar con las disculpas nuevas del caso, que al momento de llegar Bowman a destino se encuentra en un cuarto preparado, y se enfrenta a un espejo. Si no la vio, preste atención especial al detalle éste. Tamaño viaje también conllevaba otro tipo de viaje, el de la introspección.
** La frase es de Juan Domingo Perón, antiguo descendiente de los faraones egipcios, y como no podía ser de otro modo, Presidente de los Argentinos (los cuarenta y los setenta).
*** Los ejemplos son un poco "bélicos" porque evidentemente las grandes invenciones y la posterior industrialización de las mismas, se las debemos principlmente a la "Industria de la Guerra". Para pensarlo.
**** Don Jorge Luis Borges.
***** Pareciera como que en esta historia, será "El Cosmos" quien se acerque al astronauta / Muchacha, o mejor dicho, Mahoma a la montaña.
****** Póngale usted, joven escéptico, el nombre que prefiera. "Dios" es el más natural que conozco, y el que mejor me cuadra.

domingo, 6 de enero de 2008

El Desvío y La Canción Más Triste del Mundo

DETOUR (El Desvío-1945) de Edgar G. Ulmer
THE SADDEST MUSIC IN THE WORLD (La Canción Más Triste del Mundo-2003) de Guy Maddin

Desvío desde Nueva York a la costa oeste
En cierto bar de carretera, Al Roberts (Tom Neal), se pone iracundo con un camionero (Pat Gleason) que pone un tema musical en la rockola que le trae recuerdos perturbadores. Habiendo pedido disculpas por su arrebato, Al trata de recordar como fue que llegó a tocar fondo. El flashback que sigue comprende toda la película, y retrae la acción a New York, donde Roberts se desempeña como pianista de jazz en un night club de poca monta (armado con unos pocos decorados y adornado con unos pocos extras como comensales). Enamorado de la cantante (Claudia Drake), ella le informa que si bien está enamorada de él, planea marchar a la Costa Oeste a probar suerte. Más tarde, cuando se entera que ella solo consiguió empleo como mesera, decide seguirla para reunírsele, pero como no tiene dinero para pasajes, debe hacer dedo. En Arizona es levantado en el coche de un hombre llamado Charles Haskell (Edmund MacDonald) que fallece de manera accidental durante la noche.

Accidentes en la ruta y crimen pasional
Temiendo que lo consideren culpable, Roberts oculta el cadáver y toma la identidad y el auto del difunto. Esta medida se torna problemática cuando sube a Vera (Ann Savage), una autoestopista con la que termina enredándose. Vera que desde el primer momento sabe que Al tiene algo que ocultar, intenta chantajearlo para conseguir sus propósitos. Semejante pareja explosiva, no podría estar mucho equilibrada, así que es un motel, mientras ella intenta convencerlo que se haga pasar por el hijo de un millonario que ha muerto para reclamar la herencia, se embriagan y termina muriendo estrangulada con el cable del teléfono de una manera realmente única en la historia del cine (y de los crímenes pasionales). Al vuelve al presente del relato, y toma consciencia que no puede regresar a New York ni llegar a Los Angeles (donde lo espera su novia), porque su falsa identidad está relacionada con el cadáver de Vera... así que sale a un nuevo e inestable horizonte en que tarde o temprano será detenido por las autoridades.


Lady Port-Huntly (Isabella Rossellini)

Atajo desde New York a Winnipeg
En 1933, por cuarto año consecutivo, se declara a la ciudad de Winnipeg, Canadá, como la "capital mundial de la pena por la Gran Depresión". Lady Port-Huntly (Isabella Rossellini), cabeza de una fábrica de cerveza, planea organizar un campeonato mundial para coronar al intérprete de la "música más triste del mundo". El evento, según explica a posibles inversores, será ocasión de un gran consumo de cerveza, lo cual puede beneficiar a la ciudad y, especialmente, a los auspiciantes. Chester Kent (Mark McKinney), "promotor de eventos musicales" de New York, de paso en Winnipeg junto a su amante ninfomaníaca Narcissa (Maria de Medeiros), toma nota del concurso y decide participar, con el propósito de llevarse consigo el premio mayor (25 mil dólares). Entre los demás participantes están su padre (David Fox) por el Canadá y Roderick (Ross McMillan), hermano de Chester (bajo el seudónimo de Gavrilo el Grande) por Serbia. Delegaciones de todos los continentes llegan al lugar, cada cual con su música característica.


Narcissa en su acto de la hamaca

Accidentes en la ruta y crimen pasional
Mientras el concurso se plantea como una eliminatoria entre países, la película nos va mostrando viñetas del pasado de los personajes principales y así vemos que Lady Port-Huntly era amante de Chester hasta que sufrió un accidente automovilístico provocado por el padre de Chester que -ebrio- le amputó ambas piernas (una por error) y que Roderick guarda en un mini-sarcófago el corazón de su hijo muerto y pena por la desaparición de su esposa, que resulta ser Narcissa, la amante (amnésica) de Chester. A medida que concursantes salen de la competencia, Chester y Roderick se van perfilando para una final a toda orquesta entre Estados Unidos (con ayuda de todos los países derrotados) y Serbia. Munida de piernas ortopédicas de vidrio (llenas de su propia cerveza) Lady Port-Huntly vuelve a caminar, hasta que sufre el estallido de ambas prótesis y termina apuñalando a Chester con un fragmento de vidrio. Medio muerto, Chester provoca un incendio y termina tocando el piano hasta que el fuego acaba con él.

Enlace
Nuestro enlace de la noche, será complejo y no tan diáfano como otros previos, donde la similitud de esquemas narrativos de las películas escogidas simplificaba sensiblemente el trabajo del diptiquista. En este caso si bien tenemos dos historias distintas y bien particulares, el punto sobre el que pivotearemos para enlazarlas será la presencia de dos personajes distintos con (según trataremos de demostrar) una misma identidad. Imagínese un pianista neoyorquino que cruce los Estados Unidos a dedo y se vea metido en asuntos tan turbios como asesinato, chantaje, robo, presión psicológica, acoso sexual... dicen que lo que no nos mata, nos hace más fuerte. Luego que Al Roberts toma la impostura de Charles Haskell y mata a Vera (quedando impune), afronta una vida errante en la que nunca más podrá ir tranquilo sin mirar sobre su hombro. En el final de El Desvío, Al está traumado, paranoico, pero está vivo... y en libertad. Nada nos hace suponer que no pueda cambiarse nuevamente de nombre... o que no se lo haya cambiado antes. Así que para que nuestro enlace tenga validez, imaginaremos por un momento que Al Roberts era también un alias, y que al cruzar la frontera rumbo al Canadá, retoma su auténtico nombre de "Chester Kent".


Al Roberts y Chester Kent:
¿dos caras de una misma moneda?

Ya estamos con Chester Kent, que regresa a (queremos creer) su pueblo natal de Winnipeg, donde va acompañado de una amante... Pero hay algo que se llama "sino" y así como el film-noir nunca lo deja de lado, tampoco el Expresionismo (y el filme de Guy Maddin se inscribe en esta categoría) lo hace. El destino hace que Chester nuevamente quede entre su mujer (Narcissa) y una mujer fatal (Lady Port-Huntly) y de nuevo sufra un accidente automovilístico que provoque consecuencias graves. El destino tiene tendencia a exagerar, así que en una película muestra como Roberts intenta hacerse pasar por el hijo de un anciano que muere, y en la otra es el auténtico padre de Chester el que muere. A Al Roberts, los acontecimientos parecen agobiarlo y a cada nueva circunstancia adversa, se ve obligado a tomar decisiones para superarlas. Chester Kent deja esa pasividad de lado y se convierte en un personaje que, si las cosas no suceden, las hace suceder. Para todo tiene una respuesta, las que a veces rozan un cinismo propio de Ambrose Bierce. A pesar de ser agredido constantemente, Chester troca dolor por ideas y no permite que nada obstaculice su camino a la meta. En las consecuencias de este cambio de características personales se percibe el contraste: al final de la primera película, Roberts supera las pruebas, mata a la mujer fatal y queda con vida. En el desenlace de la segunda, Kent gana técnicamente el campeonato, pero es asesinado por la mujer fatal. Antes de expirar y, tal vez para corroborar ese nexo con Al Roberts, se sienta al piano y se pone a tocar, poniendo un final circular al conjunto de ambas películas: La una que comienza y la otra que culmina con un tema musical.. un tema que el fuego concluye con silencio de longa.

Darío Lavia



Nota al pie: parece que Guy Maddin prestó bastante atención a El Desvío y fíjese como serán las cosas, que consiguió a la mismísima Ann Savage para protagonizar su siguiente película, la autobiográfica MY WINNIPEG!

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