domingo, 6 de enero de 2008

El Desvío y La Canción Más Triste del Mundo

DETOUR (El Desvío-1945) de Edgar G. Ulmer
THE SADDEST MUSIC IN THE WORLD (La Canción Más Triste del Mundo-2003) de Guy Maddin

Desvío desde Nueva York a la costa oeste
En cierto bar de carretera, Al Roberts (Tom Neal), se pone iracundo con un camionero (Pat Gleason) que pone un tema musical en la rockola que le trae recuerdos perturbadores. Habiendo pedido disculpas por su arrebato, Al trata de recordar como fue que llegó a tocar fondo. El flashback que sigue comprende toda la película, y retrae la acción a New York, donde Roberts se desempeña como pianista de jazz en un night club de poca monta (armado con unos pocos decorados y adornado con unos pocos extras como comensales). Enamorado de la cantante (Claudia Drake), ella le informa que si bien está enamorada de él, planea marchar a la Costa Oeste a probar suerte. Más tarde, cuando se entera que ella solo consiguió empleo como mesera, decide seguirla para reunírsele, pero como no tiene dinero para pasajes, debe hacer dedo. En Arizona es levantado en el coche de un hombre llamado Charles Haskell (Edmund MacDonald) que fallece de manera accidental durante la noche.

Accidentes en la ruta y crimen pasional
Temiendo que lo consideren culpable, Roberts oculta el cadáver y toma la identidad y el auto del difunto. Esta medida se torna problemática cuando sube a Vera (Ann Savage), una autoestopista con la que termina enredándose. Vera que desde el primer momento sabe que Al tiene algo que ocultar, intenta chantajearlo para conseguir sus propósitos. Semejante pareja explosiva, no podría estar mucho equilibrada, así que es un motel, mientras ella intenta convencerlo que se haga pasar por el hijo de un millonario que ha muerto para reclamar la herencia, se embriagan y termina muriendo estrangulada con el cable del teléfono de una manera realmente única en la historia del cine (y de los crímenes pasionales). Al vuelve al presente del relato, y toma consciencia que no puede regresar a New York ni llegar a Los Angeles (donde lo espera su novia), porque su falsa identidad está relacionada con el cadáver de Vera... así que sale a un nuevo e inestable horizonte en que tarde o temprano será detenido por las autoridades.


Lady Port-Huntly (Isabella Rossellini)

Atajo desde New York a Winnipeg
En 1933, por cuarto año consecutivo, se declara a la ciudad de Winnipeg, Canadá, como la "capital mundial de la pena por la Gran Depresión". Lady Port-Huntly (Isabella Rossellini), cabeza de una fábrica de cerveza, planea organizar un campeonato mundial para coronar al intérprete de la "música más triste del mundo". El evento, según explica a posibles inversores, será ocasión de un gran consumo de cerveza, lo cual puede beneficiar a la ciudad y, especialmente, a los auspiciantes. Chester Kent (Mark McKinney), "promotor de eventos musicales" de New York, de paso en Winnipeg junto a su amante ninfomaníaca Narcissa (Maria de Medeiros), toma nota del concurso y decide participar, con el propósito de llevarse consigo el premio mayor (25 mil dólares). Entre los demás participantes están su padre (David Fox) por el Canadá y Roderick (Ross McMillan), hermano de Chester (bajo el seudónimo de Gavrilo el Grande) por Serbia. Delegaciones de todos los continentes llegan al lugar, cada cual con su música característica.


Narcissa en su acto de la hamaca

Accidentes en la ruta y crimen pasional
Mientras el concurso se plantea como una eliminatoria entre países, la película nos va mostrando viñetas del pasado de los personajes principales y así vemos que Lady Port-Huntly era amante de Chester hasta que sufrió un accidente automovilístico provocado por el padre de Chester que -ebrio- le amputó ambas piernas (una por error) y que Roderick guarda en un mini-sarcófago el corazón de su hijo muerto y pena por la desaparición de su esposa, que resulta ser Narcissa, la amante (amnésica) de Chester. A medida que concursantes salen de la competencia, Chester y Roderick se van perfilando para una final a toda orquesta entre Estados Unidos (con ayuda de todos los países derrotados) y Serbia. Munida de piernas ortopédicas de vidrio (llenas de su propia cerveza) Lady Port-Huntly vuelve a caminar, hasta que sufre el estallido de ambas prótesis y termina apuñalando a Chester con un fragmento de vidrio. Medio muerto, Chester provoca un incendio y termina tocando el piano hasta que el fuego acaba con él.

Enlace
Nuestro enlace de la noche, será complejo y no tan diáfano como otros previos, donde la similitud de esquemas narrativos de las películas escogidas simplificaba sensiblemente el trabajo del diptiquista. En este caso si bien tenemos dos historias distintas y bien particulares, el punto sobre el que pivotearemos para enlazarlas será la presencia de dos personajes distintos con (según trataremos de demostrar) una misma identidad. Imagínese un pianista neoyorquino que cruce los Estados Unidos a dedo y se vea metido en asuntos tan turbios como asesinato, chantaje, robo, presión psicológica, acoso sexual... dicen que lo que no nos mata, nos hace más fuerte. Luego que Al Roberts toma la impostura de Charles Haskell y mata a Vera (quedando impune), afronta una vida errante en la que nunca más podrá ir tranquilo sin mirar sobre su hombro. En el final de El Desvío, Al está traumado, paranoico, pero está vivo... y en libertad. Nada nos hace suponer que no pueda cambiarse nuevamente de nombre... o que no se lo haya cambiado antes. Así que para que nuestro enlace tenga validez, imaginaremos por un momento que Al Roberts era también un alias, y que al cruzar la frontera rumbo al Canadá, retoma su auténtico nombre de "Chester Kent".


Al Roberts y Chester Kent:
¿dos caras de una misma moneda?

Ya estamos con Chester Kent, que regresa a (queremos creer) su pueblo natal de Winnipeg, donde va acompañado de una amante... Pero hay algo que se llama "sino" y así como el film-noir nunca lo deja de lado, tampoco el Expresionismo (y el filme de Guy Maddin se inscribe en esta categoría) lo hace. El destino hace que Chester nuevamente quede entre su mujer (Narcissa) y una mujer fatal (Lady Port-Huntly) y de nuevo sufra un accidente automovilístico que provoque consecuencias graves. El destino tiene tendencia a exagerar, así que en una película muestra como Roberts intenta hacerse pasar por el hijo de un anciano que muere, y en la otra es el auténtico padre de Chester el que muere. A Al Roberts, los acontecimientos parecen agobiarlo y a cada nueva circunstancia adversa, se ve obligado a tomar decisiones para superarlas. Chester Kent deja esa pasividad de lado y se convierte en un personaje que, si las cosas no suceden, las hace suceder. Para todo tiene una respuesta, las que a veces rozan un cinismo propio de Ambrose Bierce. A pesar de ser agredido constantemente, Chester troca dolor por ideas y no permite que nada obstaculice su camino a la meta. En las consecuencias de este cambio de características personales se percibe el contraste: al final de la primera película, Roberts supera las pruebas, mata a la mujer fatal y queda con vida. En el desenlace de la segunda, Kent gana técnicamente el campeonato, pero es asesinado por la mujer fatal. Antes de expirar y, tal vez para corroborar ese nexo con Al Roberts, se sienta al piano y se pone a tocar, poniendo un final circular al conjunto de ambas películas: La una que comienza y la otra que culmina con un tema musical.. un tema que el fuego concluye con silencio de longa.

Darío Lavia



Nota al pie: parece que Guy Maddin prestó bastante atención a El Desvío y fíjese como serán las cosas, que consiguió a la mismísima Ann Savage para protagonizar su siguiente película, la autobiográfica MY WINNIPEG!

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Uno queda vivo y libre pero enloquecido, el otro supera a cada paso la adversidad pero muere... Cada uno tiene el destino envidiado por el otro, uno la vida, el otro, la muerte (vista como descanso).

Anónimo dijo...

Detour parece el mito de Sisifo en LSD. Y ¡La Cancion Más Triste es un delirio!

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