La Ultima Ola y Dark Water
THE LAST WAVE (La Última Ola-1977) de Peter Weir
HONOGURAI MIZU NO SOKO KARA (Dark Water-2002) de Hideo Nakata
Hoy emparejaremos dos películas de género fantástico (pero de distintos subgéneros) producidas con una diferencia de 25 años desde dos islas distantes en el globo y cuyo elemento común es el agua.
THE LAST WAVE se trata de un filme fantástico de vertiente apocalíptica filmado en Australia en la década de los 70 que tiene como hilo conductor y catártico al más común de los líquidos elementos. Mientras que DARK WATER fue el espaldarazo definitivo de Hideo Nakata trás triunfar con RINGU (1998) en la vertiente de cine de fantasmas japoneses de tan larga tradición y otra vez con mucha agua sucia de por medio, siempre agua sucia. THE LAST WAVE también supone otro espaldarazo crítico de Peter Weir trás su reconocida dos años antes PICNIC AT HANGING ROCK (1975).
Un hecho curioso es que estas dos obras maestras del género han sido producidas en dos islas con lo que sale a relucir el caracter de cultura marinera de ambos países. Quizás más arraigado en Japón por ser un país más pequeño y también más dependiente de su flota que Australia, en su mayoría parte desierto y cuya población se situa mayoritariamente en las costas. Una diferencia notable es el sentido de la inmigración de ambos países, lo que potencia la expansión marítima de Japón sobre la llegada de emigrantes de diversas partes del mundo a la gran Australia.
En THE LAST WAVE se nos presenta el agua en forma de granizo, mezclada con ranas, con petroleo y finalmente como una gran ola que como cataclismo natural y apocalíptico completa un ciclo para el nuevo renacimiento de otra cultura. En DARK WATER el agua es miembro omnipresente de todo el metraje y aparece en forma de lluvia, de gotera, humedades, en un peludo vaso, en un tanque en la azotea, en la bañera (más sucia que nunca) y saliendo de un ascensor ¿? sin forma definida.
En ambos filmes el agua consigue traspasar las paredes de las casas y penetra en la vida de sus ocupantes aunque estos no quieran. No sólo llueve fuera, el agua también recorre techos y suelos de hogares o de casas que optan a ser hogar. Aparte de estos dos niveles de dentro y fuera, el agua ocupa otros estadios más abstractos como el campo de los sueños, las visiones y los recuerdos. En THE LAST WAVE el protagonista, el abogado David Burton (Richard Chamberlain) sufre de pesadillas que le impiden conciliar el sueño -en ocasiones él mismo rehuye dormir por miedo a éstas- otras, tiene visiones que le hacen dudar entre lo que es real y lo que no, e incluso sufre una terrible premonición cuando está conduciendo su auto. La protagonista de DARK WATER Yoshimi Matsubara (Hitomi Kuroki) recuerda lo mal que lo pasó cuando sus padres se olvidaron de ella en la escuela al menos en una ocasión; tiene visiones al igual que su hija Ikuko de Mitsuko, una niña desaparecida el 14 de Julio de 1999 generalmente asociadas al agua; también sufre otro tipo de ilusiones al soñar despierta cómo Mitsuko pudo acabar con su existencia terrenal. Por eso hablamos de distintos niveles de "agua abstracta".
Se podría decir -para acabar con el tema del agua- que es el protagonista esencial de ambas películas y que sin él, las película no tendrían ni sentido ni ningún tipo de magnetismo.
La unidad familiar es otro aspecto importante en ambos filmes. En DARK WATER vemos una familia partida desde el principio: marido y mujer se están divorciando y luchan por la custodia de la niña de 6 años. La mujer tiene ventaja en este aspecto pero el ex-marido no dudará en rescatar todos los viejos trapos sucios. Por lo que la madre se verá obligada a fundar otra familia (nueva casa y nuevo trabajo para empezar) e intentar estabilizar sus maltrechos aspectos psicológicos para no perder la custodia. En la película australiana el componente familiar es menos acusado pero no carece de importancia. Una familia aparentemente feliz: marido, mujer y dos niñas que viven desahogadamente en una buena casa. A raíz de que el abogado cabeza de familia se encarga de un misterioso caso de asesinato por ahogamiento con un charco ¡! por parte de unos aborígenes, la familia -en la que se incluye su padrastro- se empieza a desintegrar hasta quedarse David "sólo ante el peligro". Trata de proteger a su familia apartándola de él, sin saber que eso no será suficiente.
El pasado es otra pieza fundamental en ambas películas. Vuelve, en la película japonesa en forma de recuerdos y sobre todo, de traumas y vuelve -aunque siempre ha estado ahí- al filme australiano como Ley reveladora que los aborígenes tribales mantienen escrita y oculta en las paredes de una gruta bajo la gran ciudad. Revelación dada hace miles de años en "El Tiempo del Sueño" a esta pequeña cultura a punto de extinguirse y que no debe ser difundida. En cierto momento del film un aborigen dice: "La Ley es más importante que las personas", lo que choca frontalmente con la ley del abogado protagonista que da más importancia a las personas que a la ley. El pasado del abogado también está impreso pero no en paredes sino en fotografías y no es tan antiguo ni tan esclarecedor como el que ocultan los aborígenes tribales.
Otro aspecto que se da en las dos películas es la muerte por ingestión de agua, pero ambos casos son muy sui generis.
En THE LAST WAVE encuentran a un aborigen en tierra firme con una pequeña cantidad de agua en los pulmones. Dicha cantidad fue lo que le causó la muerte. Agua de un charco, al parecer.
En DARK WATER jamás se llegará a descubrir si Mitsuko murió o no (aunque el espectador sí que lo sabrá) y qué fue de Yoshimi... aquí está el toque sobrenatural de Nakata.
Dos grandes películas que completan un díptico... regular...
Me voy que tengo sed.
Alberto Fuente Santos
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