miércoles, 29 de agosto de 2007

El Mago de Oz y Fando y Lis

THE WIZARD OF OZ (El Mago de Oz-1939) de Victor Fleming
FANDO Y LIS (1969) de Alejandro Jodorowsky

SUEÑO MUY REALISTA
Dorothy (Judy Garland) corretea en el campo con su perrito Toto (que en el díptico pasado fue horneado en la cárcel junto a Spencer Tracy en FURIA). Fotografiado en un sepia plomizo, nos toma medio minuto deprimirnos ante el amargo panorama rural de la niña, que vive en la granja de sus tíos (Charley Grapewin y Clara Blandick) en la difícil época posterior a la Depresión. Sin embargo, no pasan cinco minutos de metraje, que la pequeña Judy entona la mágica "Over the Rainbow" (arco iris cuyos colores, de haber aparecido en ese momento, no habríamos podido distinguir). La película nos presenta a los tres peones de la granja (Bert Lahr, Jack Haley y Ray Bolger) y también a la villana, una vieja amargada (Margaret Hamilton) que pretende quitarle el perro a nuestra heroína. Triste y apenada por una situación melodramática pero también cruda y real, huye y se topa con el Profesor Marvel (Frank Morgan) que la convence de regresar a su hogar con su familia. Pero hace su aparición un huracán y Dorothy despierta en el país de los Munchkins, desde donde inicia su recorrido en busca del Mago de Oz, que la pueda regresar a su hogar. En el camino recluta a tres personajes mágicos (el Espantapájaros, el Hombre de Hojalata y el León Cobarde) y debe evitar el acecho de la malvada Bruja, que al final termina derritiéndose en agua.

UNA REALIDAD MUY ONÍRICA
La Tierra ha sido arrasada por una hecatombe y solo quedan algunos supervivientes que deambulan haciendo aquello que mejor les parece. Para Fando y Lis, la única esperanza es llegar a la ciudad de Tar, así que se ponen en marcha. Sin embargo, hay algunos inconvenientes. En primer lugar, Lis sufre una especie de invalidez, que le impide caminar, de manera que se moviliza encima de un carro tirado por el esforzado Fando, que también a veces transporta a su novia en los brazos. En su viaje, la pareja se encuentra con distintos grupos de personas; primero con un grupo de bon vivants, más tarde con unos bañistas aficionados al lodo, también con una tribu de agresivas mujeres de todas las edades y hasta con una comparsa de travestis. Siempre es Fando el que se distrae con estos seres y se aleja de Lis, pero termina regresando con ella.

PRE-ENLACES
A pesar que ambas películas podrían vincularse por la similitud entre sus esquemas narrativos (puesta de manifiesto a través de la enunciación de sus argumentos), es interesante hilar un poco más fino para depurar nuestro enlace. Las películas, además de narrarnos sendos viajes a destinos míticos (Oz y Tar) y de desarrollarse en tierras alucinantes y fantásticas (una, de vivos colores, la otra, de un opresivo y granulado blanco y negro), comparten una misma subdivisión en tres etapas. El extenso prólogo "bucólico" de Oz (filmado en verdad, no por Victor Fleming sino por King Vidor) finaliza con una catástrofe natural que, traumáticamente, lleva a Dorothy al fantástico país de los Munchkins. En Fando y Lis esta etapa inicial es más bien breve: Mientras Lis devora una flor, de fondo escuchamos el sonido de una detonación (probablemente atómica). A continuación nos sumergimos en tema, con la pareja ya en camino hacia Tar.

El trámite de ambas segundas etapas son equivalentes, con los protagonistas conociendo personajes estrafalarios y simbólicos, siendo la acción de Oz alternada con las magistrales canciones de Harold Arlen y la de Fando y Lis por los varios flashbacks que ayudan a comprender la personalidad de Fando. Ambos filmes tienen epílogos y conclusión, acorde cada una a su época: Dorothy concluye que "there's no place like home" y Fando, que asiste al cementerio a visitar la tumba de su novia, dice en off que "cuando se diluyó la imagen de ella en el espejo, se escribió la palabra 'Libertad'".

ENLACE
Estas equivalencias, sin embargo, podrían ser consideradas de fondo pero no de base. Así que esta noche como enlace válido ofreceremos el ora simil ora opuesto carácter onírico de cada filme. El argumento esencial de Oz es un sueño de Dorothy y sus personajes son los peones de la granja, un saltimbanqui de feria, una vecina agria... a todos los cuales, la mente soñadora les cambia atuendos y naturalezas. El nudo narrativo de Fando y Lis es, en cambio, una realidad pero poblada casi íntegramente de elementos oníricos. De hecho, es en los sueños donde pasado y presente se mezlcan en un devenir contínuo que tiene un carácter lógico e indiscutible para el soñador. Y cada vez que se emprende un viaje, el soñador jamás llega a destino. Fando y Lis posee estas dos características típicamente oníricas y El Mago de Oz, no.

De esta forma, la aventura de Fando y Lis termina siendo un sueño más propiamente dicho que la de Oz. Imagínese: Decirle a ese chileno ciudadano del mundo que es Alejandro Jodorowsky que "no hay mejor lugar como la propia casa", dado que para él, casa y familia son "cruces" que pesan sobre el individuo (tal y como Lis encima de Fando), de las que hay que desprenderse lo más pronto posible para poder estar realmente libre.

Darío Lavia

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